En palabras de: ROBERT CASAJUANA
""La diferencia entre un asesor independiente y el asesor con el que estamos acostumbrados a tratar en la oficina bancaria tradicional reside, principalmente, en el no conflicto de intereses en las valoraciones y asesoramiento realizado al cliente. Esto se debe a que el asesor independiente no dispone de producto propio y pude contratar cualquier producto financiero de otras entidades. Así, el asesor no obtendrá mayores ganancias por distribuir un producto u otro. Por lo tanto es más fácil que los intereses del experto y del inversor vayan en la misma línea.